Con el amigo Taro, tras asistir a un evento en la ciudad de Bariloche, en lugar de regresar hacia el sur siguiendo la ruta de asfalto que conduce a El Bolsón, optamos por recorrer la vieja ruta de tierra, Nacional 40. Por la localidad de Dina Huapi, situada 15 km al norte de Bariloche, nos internamos hacia el este, hacia la localidad de Pilcaniyeu, en el suroeste de Río Negro. Nos arriesgamos, ya que las pequeñas localidades del suroeste de la provincia no tenían combustible, y nadie nos supo decir si con un tanque de combustible llegaríamos a destino.
La ruta entre Dina Huapi y Pilcaniyeu es muy atractiva y peculiar.
Panorámica del lago Nahuel Huapi.
Saliendo de Dina Huapi
En el paraje Perito Moreno
Estación de tren en Perito Moreno
Enorme puente del ferrocarril e imagen satelital del mismo
Estación de ferrocarril de Pilcaniyeu.
Imagen satelital de Pilcaniyeu, visto hacia el sur.
Paisaje en torno a Pilcaniyeu
De Pilcaniyeu lo más atractivo era la estación de tren, que se veía inmensa y solitaria. El entorno de la localidad era un paisaje de estepa, muy montañoso. Por el tipo de vegetación y la cercanía con las montañas, en invierno debe ser un lugar extremadamente frío.
De allí tomamos la ruta 40 en dirección al sur.
Hacia la derecha de la ruta (oeste), la cordillera de los Andes.
Hacia la izquierda, mesetas y serranías.
Pueblo Las Bayas e imagen satelital
A mitad de camino llegamos a un pequeño poblado, Las Bayas, que no figuraba en los mapas (al menos el que teníamos). Nos pareció un poblado muy peculiar por su ubicación sobre un faldeo que desbordaba de manantiales. El pueblo se encuentra bastante aislado y el entorno se veía bastante sombrío, rodeado de altas mesetas de faldeos grises.
Luego la ruta se tendía por pequeñas y altas mesetas, alternando pequeños valles de grandes pastizales. A los costados, cada tanto aparecía el casco de una estancia y humildes viviendas de mapuches. A la izquierda grandes montañas de basalto y a la derecha la pre y la cordillera de los Andes.
Llama la atención que el paisaje resulta bastante similar al que se encuentra en el centro oeste de Santa Cruz.
En un momento alcanzamos las vías en desuso de La Trochita (en Chubut está en uso) y comenzamos a descender hacia Ñorquinco.
A la derecha de la foto se aprecia el tendido de las vías de La Trochita.
Ñorquinco nos resultó muy peculiar. Por el aspecto del pueblo, se hace evidente que vivió mejores épocas, de cuando La Trochita estaba en uso. Había muchas viviendas abandonadas y en mal estado. La estación del tren se sitúa varios kilómetros al sur del pueblo.
“Estación” es una forma de decir, porque no existe una estación propiamente dicha, sino un lugar donde se detenía el tren, un sitio de maniobras, en torno al cual se asientan viviendas y algunas edificaciones del ferrocarril.
Aunque el frío se sentía con intensidad, recorrimos las vías en torno a la estación, donde se tiende un viejo puente de hierro.
Sobre el puente, una vieja inscripción política de los años 70.
Vista satelital del pueblo y la estación.
Ingresando a El Maitén por el norte
34 km después de dejar Ñorquinco ingresamos a El Maitén, ya en la provincia del Chubut. El Maitén se nota una población próspera, en pleno crecimiento, pero eso sería otro post.
Foto satelital entre las localidades de Ñorquinco y El Maitén.
Recorrer los casi 150 kilómetros entre Ñorquinco y El Maitén demanda varias horas de viaje en un muy peculiar paisaje de estepa montañosa. La experiencia de andar “tierra adentro”, bien vale la pena.
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